Mi experiencia en la cueva de Nerja

Cuando la seño dijo que ibamos a Nerja, yo tenía un gran estupor, ya que no habíamos ido de excursión en todo el año. En el autobús, lo pasamos muy bien pero todavía no habiamos visto ni hecho nada interesante. Cuando llegamos hacía mucho frío pero nos pusimos al sol y nos calentamos, los profes nos habían dejado solo, pero a las 11:15 habíamos quedado en frente de una estatua. Después no adentramos en las entrañas de la cueva de Nerja. Todo estaba oscuro solo se veía los focos de luz, parecía que la cueva iba a sufrir una detonación con tanta gente dentro. Lo malo de allí, es que me lleve algún que otro pisotón, cada vez se iba iluminando más la cueva hasta que al final llegamos a un lugar donde había muchas sillas y nos sentaron y entonces empezó el concierto. El concierto era maravilloso la música expectacular, era lo que más me había gustado me dejó atónita. Depués de la cueva nos fuimos otra vez al autobús, y mientra que ibamos llegando pense que la excursión me había encantado.